El arte de la rana
Esta imagen me hizo pensar en cómo negociamos nuestras tarifas en la traducción: la primera rana a la izquierda se pregunta todavía por qué sigue trabajando tantas horas cobrando tarifas irrisorias, la segunda rana empieza a columpiarse hacia arriba y se acerca al balance financiero anhelado por todos. La última rana va aprendiendo que atrás de cualquier lingüista debe haber también un empresario que sabe negociar sus tarifas.